Aleksandr Konstantínovich Glazunov nació en San Petersburgo el 10 de agosto de 1865 y murió en París el 21 de marzo de 1936.
Fue compositor, director de orquesta y además un influyente maestro de música ruso.
Alternó la recuperación de las raíces musicales rusas con su vínculación a las influencias de estilo occidental, que fue paulatinamente más fuerte en sus últimas obras.
Aleksandr Glazunov, era cercano al movimiento del círculo de compositores rusos que buscaban la recuperación nacionalista y folclórica conocido como el Grupo de los Cinco.
Además es considerado como el último exponente de la escuela nacional rusa de composición, fundada por Mijaíl Glinka.
Cultivó en sus creaciones la llamada “música de programa”.
Su educación musical estuvo dirigida al principio por los compositores Balakirev y de Rimsky-Korsakov.
Y sin duda alguna tuvo su eficacia la enseñanza de este último, quien, con sus conocimientos, ejercitó un orden sobre el precoz talento de Glazunov, quien a los dieciséis años contaba ya entre sus primeras obras con un Cuarteto, una Suite para piano, y una Sinfonía, ejecutada por primera vez bajo la dirección de Balakirev y que tuvo una gran acogida por parte del público.
En estas primeras obras, aparecen algunas modulaciones de ascendencia rimskyana ordenadas y repartidas con tal discreción que revelan en Glazunov un proceso de impregnación y explican la importancia que tuvo incluso de autores de tendencia opuesta al círculo nacionalista.
Alexandr Glazunov fue reconocido en occidente como una gran autoridad en su campo, también gracias a la ayuda de su mentor y amigo Nikolái Rimski-Kórsakov.
Junto a aquel, terminó en 1889 algunos de los grandes trabajos inconclusos de Aleksandr Borodín, como la ópera “Príncipe Igor” y las “Danzas polovtsianas”.
Ese mismo año, se encargó de componer música que representó a Rusia en la Exposición Universal de París de 1889.
En 1899, Glazunov se convirtió en profesor del conservatorio de San Petersburgo.
Renunció a su cargo en 1905 en solidaridad frente a la expulsión del director del establecimiento, Rimski-Kórsakov, exonerado debido a su apoyo a los estudiantes que protestaban por la situación política y social de Rusia.
Glazunov llegaría a ser, al año siguiente, director del conservatorio entre 1906 y 1917. Allí, fue maestro de Dmitri Shostakóvich.
Aleksandr Glazunov compuso 8 sinfonías, poemas sinfónicos, conciertos, gran cantidad de música, teatral, ceremonial y de cámara.
Probablemente sus obras más recordadas sean sus 3 ballets clásicos (Raymonda, Las Estaciones y Astucias de amor), que fueron coreografiadas originalmente por Marius Petipa.
La inspiración post-romántica de Glazunov, fuertemente influenciada por el lenguaje musical de Brahms, en su época lo hacía chocar con otros compositores de tendencias más modernas, como Ígor Stravinski, otro gran discípulo de Rimski-Kórsakov.
Una muestra de dicha posición es una anécdota que narra el comportamiento intransigente de Glazunov frente a las nuevas propuestas.
Cuentan que el día del estreno de la “Suite Escita”, de Sergéi Prokófiev (San Petersburgo, 1916), Glazunov salió del teatro tapándose los oídos.
A partir de la primera mitad de la década de 1920 sus composiciones fueron cada vez más esporádicas.
En 1922 fue condecorado como Artista del Pueblo de la Unión Soviética. En 1928 salió de su país como representante en la celebración del centenario de Franz Schubert, en Viena. Al finalizar el evento decidió "desertar" y no regresar con su delegación.
Contrajo matrimonio y viajó por Europa y los Estados Unidos. Murió en París en 1936, ciudad en la que se había establecido desde 1932.
No hay comentarios:
Publicar un comentario