En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad.
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Arthur Schopenhauer (1788-1860)

miércoles, 19 de agosto de 2009

Ravel y Mussorgsky

"Cuadros de una Exposición"

Compuesta por Modesto Mussorgsky en 1874, "Cuadros de una exposición" es una famosa suite de 15 piezas.

Escrita para piano, se popularizó a través de la orquestación y arreglo que hizo el compositor francés Maurice Ravel.

Mussorgsky compuso esta obra (originalmente llamada Suite Hartmann) inspirado por la exposición póstuma de diez pinturas y escritos de su gran amigo, el artista y arquitecto Viktor Alexandrovich Hartmann, quien murió en 1873 cuando tan sólo tenía 39 años.

A manera de homenaje el compositor quiso «dibujar en música», algunos de los cuadros expuestos. Es una obra maestra, conocida como música programática.

Los cuadros de Hartmann que conforman la exposición son los siguientes:
  • Gnomo: un gnomo alargando con pasos torpes sus piernecillas torcidas, con aullidos y convulsiones.
  • El viejo castillo: un castillo de la Edad Media, ante el cual canta un trovador.
  • Tullerías: en la alameda de un jardín, algarabía de niños que juegan.
  • Bidlo: una carreta polaca con dos enormes ruedas, enganchada a dos bueyes.
  • Ballet de polluelos en el cascarón: imagen humorística de dos polluelos festivos; este dibujo a tinta china fue hecho para el decorado del ballet Trilbi.
  • Dos judíos polacos: uno rico y arrogante, el otro pobre y plañidero.
  • El mercado de Limoges: unas mujeres discutiendo animadamente en el mercado.
  • Catacumbas: se ve allí a Hartmann y dos sombras, visitando las catacumbas a la luz de una linterna.
  • La cabaña sobre patas de gallina: una cabaña con forma de reloj, donde vive la bruja Baba-Yaga.
  • La Gran Puerta de Kiev: proyecto de construcción arquitectónica, en el estilo ruso antiguo, con cúpula en forma de casco.
Con esta obra Mussorgsky realizó un conjunto de piezas brillantemente descriptivas que adquieren unidad con un distinguido y noble tema llamado Promenade (‘paseo’) el cual se oye desde el inicio y luego a lo largo de la pieza, mientras el visitante de la exposición va de cuadro en cuadro.

En Promenade Ravel hizo que el fagot y el saxofón compartieran una apaciguada y a la vez melancólica tonada con el acompañamiento de las cuerdas.

La tonada está inspirada en el cuadro de un viejo castillo en ruinas, y la figura de un trovador que escribe poesía y toca música. Las imágenes musicales de Músorgski transmiten un sentimiento de nostalgia por una época que desapareció hace mucho tiempo, pero también tiene una salvaje y furiosa pieza llamada Baba Yaga donde la inspiración le vino de un fantástico diseño para un reloj, y que debe su nombre a la bruja de una leyenda rusa que vivía en una cabaña en ruinas sostenida por gigantes patas de pollo.

"La Valse"

La Valse, poema coreográfico para orquesta compuesto entre 1910 y 1920 por Maurice Ravel fue dedicado a su amiga Misia Sert, nacida Godebska.

De acuerdo con Serguei Diaghilev, Ravel intentaba, desde 1906 componer para el ballet una Apoteosis del Vals en homenaje a Johann Strauss, pero la Primera Guerra Mundial, le impidió realizar el proyecto.

La experiencia de la guerra vivida como un aniquilamiento de la civilización, cambio su perspectiva de la obra que tenía en mente. A la imagen romántica y fastuosa de la corte vienesa del siglo XIX, bien ilustrada por los valses de Strauss, le sucedió la imagen de un mundo decadente amenazado, siempre, por la barbarie.

De todas formas la obra de Ravel sobrepasó su proyecto inicial. El músico compuso, según su propia definición, "un torbellino fantástico y fatal", suntuosa evocación de la grandeza, de la decadencia y de la destrucción de la civilización occidental.

lunes, 27 de julio de 2009

Mozart y el violín


Un inconfundible tono irónico puede ser leído en la carta escrita en Munich por el Mozart de veintiún años a su padre, cuando dice, "Yo pensé que me desempeñé como el mejor violinista en toda Europa".

Después de todo, Leopold Mozart, el autor del famoso libro de método de violín y un excelente maestro, había reprendido a su hijo en muchas ocasiones para que no descuide su excelente talento en el violín además del piano y el órgano.

Leopold ordenó en repetidas ocasiones a su hijo aprovechar todas las oportunidades para que se desempeñe como un solista del violín.

Pero incluso en ese momento, el piano fue el instrumento preferido de Mozart.

Luego obtuvo su salario como concertino del príncipe-arzobispo de Salzburgo en la orquesta de la corte y se vio obligado por contrato a dar actuaciones ocasionales como solista.

La presión para ponerse a sí mismo como violinista en el escenario musical fue más fuerte en el año 1775, los cinco conciertos para violín fueron escritos entre abril y diciembre de ese año.

Mozart escribió la mayoría de ellos sin duda en primer lugar para su propio uso, dándoles más tarde a Antonio Brunetti, su colega en la ciudad de Salzburgo, para actuaciones del propio Brunetti.

Los tres últimos conciertos para violín de Mozart de la serie se encuentran entre los más maduros que él hizo como contribución al género.

Muestran un buen equilibrio de fuerzas entre el solista y la orquesta, mientras que sus temas son ricos en ingenio y la variedad.

En su título, "Rondeau" de el gran concierto en sol traiciona su derivación desde el final de tipo francés.

Relajado y agradable, concluye con un paso sorprendentemente tranquilo en la sección de vientos.

sábado, 25 de julio de 2009

Un concierto repleto de sensaciones

"Boletín y Elegía de las Mitas, se llevó todos los aplausos con un Teatro Nacional Sucre lleno, donde la Orquesta Sinfónica Nacional, los coros y solistas interpretaron la obra con una apropiación del sentir indígena. La Obra se repetirá en Loja, Guayaquil, Cuenca y la Habana (Cuba)"



Emmanuel Sifert (director de la OSN)

La noche de ayer, viernes 24 de Julio fue muy especial en cuanto al escenario musical de la ciudad de Quito.

Tuve la oportunidad de asistir al concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador, con motivo del bicentenario. El Teatro Nacional Sucre estuvo repleto de un público que supo apreciar la buena música.

La primera parte estuvo llena de colores y sonidos ecuatorianos, un danzante, un vals, un bolero, un pasillo y nuevamente un vals. Obras como "Vasija de Barro", "El lojanito", "Tu no sabes quererme" dieron inicio a una noche realmente mágica.

Tras un breve intermedio vino el plato fuerte de la noche "Boletín y elegía de las Mitas", una cantata Popular de César Dávila Andrade/ Edgar Palacios (música).

Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador

El trabajo en equipo de los coros Pichincha, Universidad de Loja y Universidad Tecnológica Equinoccial fue evidente, la fuerza que pudieron transmitir durante el concierto conmocionó a quienes tuvimos la oportunidad de estar allí.

Dávila Andrade narra de manera conmovedora, cómo nuestros indígenas durante la colonia española, sufrían maltratos y abusos de todo tipo. Por su parte Palacios en cada vibración muestra el lento paso de un tiempo doloroso, por momentos fúnebre y agónico.
Oh, Pachacámac, Señor del Universo,
nunca sentimos más helada tu sonrisa,
y al páramo subimos desnudos de cabeza,
a coronarnos, llorando, con tu sol

A mi gusto personal estos versos, cantados por el Coro, son la escencia de esta obra maravillosa y estremecedora.

Todo el conjunto, la música y letra, me hicieron reflexionar en muchos sentidos respecto de nuestro pasado, fue tanto así, que vi lágrimas entre los asistentes. Más allá del paso de los siglos el dolor de los ancestros sigue y seguirá presente porque es parte de nuestra identidad y corre en nuestra sangre.

María Isabel Dávila

viernes, 3 de julio de 2009

Pedro Ignacio Calderon, la batuta delante de la Sinfonica de Buenos Aires


Esta tarde la musica de Astor Piazolla y Alberto Ginastera fue la protagonista, en la interpretacion de la Orquesta Sinfonica de Buenos Aires.


Recuerdo que en 1996 escuche en una radio de Paraguay esta grabacion y busque por mucho tiempo el disco.


Impresiones de la Puna fue una de las obras que mas me llamo la atencion por ese aire andino tratado por un compositor argentino.


El ballet Estancia, es otra de las obras que recomiendo.


Hablando un poco del director, Pedro Ignacio Calderon, cuando lo conoci en 1994, se desempeñaba como director titular de la Orquesta Sinfonica Nacional de Argentina. Fueron muchos los conciertos a los que asisti con la direccion del Maestro y considero que es muy minucioso en su trabajo de direccion.


Quienes hayan podido escuchar el programa de hoy, habran notado la calidad interpretativa de la orquesta y tambien el talento de Calderon.



Pedro Ignacio Calderón
Nació en Paraná, Entre Ríos. Cursó sus estudios en su ciudad natal, en Buenos Aires y en Roma. Tuvo entre sus maestros a Vincenzo Scaramuzza, Alberto Ginastera, Hermann Scherchen y Fernando Previtali. Durante 1992 y 1993, se desempeñó como Director de la Orquesta Estable del Teatro Colón, del cual también fue Director General y Artístico en repetidas ocasiones. En la actualidad, es Director Titular de la Orquesta Sinfónica Nacional, con la que ha emprendido numerosas giras por la Argentina y el extranjero, la más reciente de ellas por Japón y los Estados Unidos.
Inició muy joven su trabajo en la dirección orquestal: debutó a los quince años y a los veinte dirigió por primera vez en Buenos Aires. En 1958, fue Director Titular de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Tucumán y, en 1963, obtuvo la primera beca al exterior del Fondo Nacional de las Artes y estudió durante más de un año en Italia. En 1963, ganó el primer premio del Concurso Internacional para Directores de Orquesta "Dimitri Mitropoulos", organizado por la Orquesta Filarmónica de Nueva York, lo que le permitió trabajar durante un año como Director Asistente de Leonard Bernstein.De regreso al país, fue designado Director Musical de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, función que desempeñó por más de veinticinco años. En 1966, creó el Ensamble Musical de Buenos Aires, del cual fue director. Entre las orquestas que ha dirigido en Europa, pueden mencionarse: Pasdeloup de París, Toulouse y Lille de France, Radiotelevisión de Madrid y Nacional de España, Tonkunstler de Viena, Filarmónica de Leningrado y Radiotelevisión de Moscú. Durante 1992 y 1993, se desempeñó como Director de la Orquesta Estable del Teatro Colón, del cual también fue Director General y Artístico en repetidas ocasiones. En la actualidad, es Director Titular de la Orquesta Sinfónica Nacional, con la que ha emprendido numerosas giras por la Argentina y el extranjero, la más reciente de ellas por Japón y los Estados Unidos.

jueves, 2 de julio de 2009

John Williams, la música emotiva de La Lista de Schindler

La música que escuchamos la tarde de este jueves, es a mi gusto personal sin duda una de las más bellas que se ha compuesto para el cine.

John Williams, un talentoso compositor supo captar a través del sonido la intensidad de las imágenes a las que acompañaría en "La Lista de Schindler", un filme de Steven Spielberg que trata del Holocausto Judío en la Segunda Guerra Mundial desde una óptica no solo histórica sino también estética.

Elegir una pieza favorita en todo este disco es difícil, pues toda la música que encierra este tesoro musical es para disfrutar de inicio a fin.

Será inevitable dejar que los sentimientos de tristeza invadan el ser.