Esta tarde escuchamos las "Letanias Lauretanas" K. 195 de Wolfgang Amadeus Mozart.
Las letanías son una serie de alabanzas y súplicas ordenadas y repetidas concordándo entre sí, por las que se ruega a Dios y a su madre Santa María.
El origen de la palabra "Letanía" proviene del vocablo griego "Litanueo" que significa súplica o rezo.
Los orígenes de las letanías se remontan a los primeros siglos de la cristiandad. Las letanías eran súplicas dialogadas entre los sacerdotes y los fieles, y se rezaban sobre todo en las procesiones.
Aunque al principio eran dirigidas solo a Dios (en súplicas) con el tiempo se añadieron invocaciones a santos y sobre todo a la Virgen María (en intercesiones) utilizadas a partir del siglo VII.
Las más antiguas letanías a María propiamente dichas se encuentran en un códice de Maguncia del Siglo XII titulado Letania de Domina Nostra Dei genenetrice Virgine Maria.
En el libro "Directorio sobre la piedad popular y la liturgia. Principios y orientaciones" editado en el Vaticano en el año 2002 se define a las letanías de la siguiente manera:
"Consisten en una prolongada serie de invocaciones dirigidas a la Virgen que, al sucederse una a otra de manera uniforme, crea un flujo de oración caracterizado por una insistente alabanza-súplica. (...) "
No sería útil, desde el punto de vista pastoral, una proliferación de formulario de letanías; por otra parte, una limitación excesiva no tendría en cuenta las riquezas de algunas iglesias locales o familias religiosas.
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