Concierto en re "Coronación" para piano de Mozart

El concierto “Coronación” de Mozart fue terminado el 24 de febrero de 1788. No existe dato alguno que confirme si fue interpretado en ese momento, pero se sabe que el compositor lo tocó en Dresden en el mes de abril de 1789.

Hay una historia detrás de este concierto en Re para piano. Al parecer cuando Mozart tenía unos 16 años no tenía buenas relaciones con el archiduque Leopoldo (imagen a la derecha) quien muchos años después se convirtió en sucesor al trono de Austria a la muerte del Emperador José II.

Mozart había estado recibiendo del anterior emperador una pequeña beca. No se trataba de una gran cantidad, pero los servicios prestados por el compositor por esta remuneración también eran mínimos.

El caso es que cuando Leopoldo se convirtió en el emperador, Mozart no sólo esperó conservar su beca sino mejorar su cargo.

Presentó una petición a Leopoldo para que se le tomara en cuenta para el cargo de segundo Kappelmeister, cargo que era ocupado por Antonio Salieri (imagen a la izquierda).

Debido a muchos prejuicios, Leopoldo decidió no confiar a Mozart, la educación musical de sus hijos.

Cuando Leopoldo fue coronado emperador en octubre de 1790, una delegación especial de músicos encabezada por Salieri fue enviada de Viena a Frankfurt, donde tuvo lugar la coronación. Este grupo, intencionadamente, no incluyó a Mozart.

Sin embargo, el compositor no se dio por vencido y decidió ir a la coronación por su cuenta, con la esperanza de encontrar algún patrón compasivo entre los muchos nobles que asistían.

Así, Mozart empeñó sus artículos de plata a fin de comprar un coche. Él y su cuñado partieron en el que iba a ser uno de sus últimos viajes.

El compositor se sentía optimista pero sin ninguna causa que justificara esta actitud.

Dio solo un concierto en Frankfurt y como la ocasión era la coronación, tocó una obra particularmente festiva, el Concierto para Piano en Re.

Como le sucedía generalmente a Mozart, el concierto fue un éxito artístico pero un fracaso financiero. No recibió ninguna oferta de empleo, ni del nuevo emperador ni de nadie más, y muy poca gente asistió al concierto.