
"Música para los reales fuegos de Artificio"
Un 7 de octubre de 1748 se firmó el tratado de “Aix-la-Chapelle” puso fin a la guerra por la sucesión de la Corona de Austria y la paz regresó momentaneamente a Inglaterra.
Meses más tarde el rey Jorge II ordenó que se realizara una gran celebración aparentemente en honor de la paz, pero en realidad para distraer a sus ciudadanos.
La celebración se concentró alrededor de la terminación de un edificio que tenía por objeto servir como montaje para una gran exhibición de fuegos artificiales.
Así fue como el rey, encargo a Händel que aportara música para la ocasión.
A Händel no le agradó mucho la idea ya que el Rey le pidió que solo utilizara instrumentos militares.
Entonces el compositor arregló parte de la música de dos conciertos anteriores y escribió también música original para acompañarla y orquestó la pieza para una gran banda.
Las cuerdas que se había visto obligado a omitir, permanecieron en su mente, para futuras interpretaciones aunque no cada uno de los 58 intérpretes tuvo una parte independiente, de todos modos el sonido fue intenso.
“La Música para los reales fuegos de artificio” compuesta por Georg Friedrich Händel se estrenó el 27 de Abril de 1749.
Con un gran conjunto de 58 instrumentos, llamó la atención del público.
El estreno empezó muy bien, pero de pronto se convirtió en un fiasco.
La obertura de Händel, la pieza más elaborada de la suite, dio comienzo a la velada.
A su término hubo una ensordecedora salva de 101 cañones.
Se perdió el control de los fuegos artificiales que salían en los momentos equivocados, luego el edificio se incendió en llamas.
El pánico corrió entre los asistentes.
Para cuando se interpretaron los ultimos dos movimientos de la “Música para los fuegos de artificio”, nadie pudo oírlos.
Varias personas habían resultado heridas, dos fatalmente.
"Música Acuática"
En 1714, el patrón de Händel, elector de Hanover fue coronado como el rey Jorge 1º de Inglaterra.
Cuando el nuevo gobernante llegó a Londres, Händel se sintió preocupado ya que temía la inevitable confrontación con el jefe al que había estado ignorando durante muchos años.
La historia popular cuenta que la “Música Acuática” cumplió un papel desicivo para que Georg Friedrich Händel se congraciara con el rey Jorge I de Inglaterra.
El rey había decidido celebrar una fiesta acuática, en una barcaza que flotaría río abajo por el Támesis, hasta Limehouse, donde la fiesta real se detendría para la cena.
El barón von Kielmansegge convenció al rey Jorge de que hubiera una segunda barcaza que lo siguiera de cerca, en la que los músicos proporcionarían distracción adecuada.
Secretamente, el barón arregló para que Händel fuera quien compusiera la música.
Al rey le pareció una música realmente encantadora y la alabó constantemente. Preguntó la identidad del compositor y cuando descubrió que era Händel, Jorge 1º le perdonó, le felicitó y restauró sus favores para con él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario